Sobre la evolución de ciertos pudores y otras nimiedades...

Padezco, de manera semi tangencial, es decir, no tan significativa, de una enfermedad muy insana llamada parauresis (ya no tanto, o me agarra por rachas; de hecho, he tenido períodos en los que se me ha quitado por completo, y he encontrado correlación entre ello y ciertas actividades, lo cual podría explicar el fenómeno, pera nada de esto compete al presente post...); sin embargo, siempre he tenido la suerte de que encerrado en uno de los cubículos con escusado las cosas se facilitan un poco (supongo que hay gente TAN enferma que ni así)... En fin. Además de ello padecía hace mucho de un pudor por demás extremo y enfermizo en contextos no urinarios, al grado de ni siquiera sentirme cómodo quitándome la camiseta enfrente de mi hermano, con quien siempre he compartido cuarto.
Entre las cosas positivas de haberme ido de intercambio a Vancouver un año está que, en cierta manera, pude "comenzar de nuevo" en éste y muchos otros sentidos. Naturalmente, algunos mis roomates andaban sin camiseta y en bóxer por todo el quad (como en las películas gringas) y, eventualmente, aproveché tal oportunidad para imitar y fui, en cierta medida, perdiendo el pudor. Llegué a sentarme a ver la tele o a la mesa a desauyunar en bóxer y sin camiseta y a salir del baño envuelto en la toalla para cambiarme en mi cuarto en vez de llevarme toda la ropa al baño y salir cambiado. Bah! cosas de todos los días...; pero para mí fueron grandes logros, equiparables sólo a las hazañas quijotescas más increíblemente heróicas de todos los tiempos.
(Es más, como tenía cuarto para mí solo, incluso también me acostumbré a dormir sin ropa, pero tuve que abandonar tan impúdica inclinación al regresar a casa ¬¬ ).
Otra situación en la que siempre mostré gran recato fue en las albercas. En 6to año de primaria estuve yendo a natación al Centro de Usos Múltiples de Hermosillo, y desistí sólo porque el profesor ordenó que, en vez de shorts, usara slip/tanga. "JAMÁS usaré una de esas cosas asquerosas!" afirmé reiterada y categóricamente durante toda mi niñez y pubertad. Pero ¡Oh sorpresa! Dado que en UBC tenía alberca gratis...

en cuanto llegué a Canadá me compré un traje de baño tradicional y discreto...

que en realidad no usé hasta el verano ya que, por retraso mental o alguna otra razón (ja! eso se oye medio paradógico, que el retraso mental sea una "razón"...), no usé la alberca hasta entonces. Empero, mi yo exhibicionista empezó a cobrar vida y eventualmente compré este traje de baño:

degenerando, finalmente, en esto:

En realidad, éste último lo compré todo un año después, cuando regresé a Vancouver de vacaciones en el verano del 2006. El primer traje de baño similar que compré en el 2005 (cuando vivía allá), y al cual hice referencia diciendo que hasta allí llegó mi degeneración, será motivo de otro post en un futuro quién sabe qué tan lejano.

Tengo SIGLOS sin meterme a una alberca (donde los siglos son como 4 meses). Para mi fortuna, ya me inscribí en el gimnasio con alberca otra vez, y como ya está haciendo bastante calor... *sigh* sólo espero que valga la pena haberme endeudado por ello.